Mucho jaleo en LA PAZ

Y que podemos contaros de la Paz, capital del país con poco mas de 2millones de habitantes… Pues la verdad es que aunque nos esperábamos algo completamente caótico, ruidoso y sucio, nos sorprendió comprobar que aunque estos tres adjetivos podrían definir a la ciudad, lo hicieron mucho menos de lo que nos imaginamos. Claro está que el centro histórico y turístico es mucho más “ordenado” y limpio que cualquier otra parte, pero aun así la Paz parece tener cierta harmonía y es mucho más segura que la mayoría de capitales que hemos visitado hasta ahora.

La ciudad está metida en un perfecto hoyo (a 4.000m sobre el nivel del mar), al llegar des de el Alto (ciudad metropolitana) impresionan las vistas.

Las calles del centro están repletas de las típicas tiendas de ropa y complementos bolivianos.  Es curioso porque todo el mundo conoce los típicos jerséis y gorritos que se venden como “típico de Bolivia” pero el realidad ningún boliviano lo lleva, solo los turistas (véase jerséis y lanas que llevamos en las fotos…). Aun así el colorido de las tiendas te atrapa. Así como la cantidad de mercados callejeros, donde venden cosas tan extrañas como esto:

También hay que destacar los trajes de las bolivianas a los que aun no hemos hecho mención. Las mujeres visten con polleras de colores, el tipo de falda depende del tipo de evento al que tenga que acudir. También llevan los típicos bombines (una gorra muy curiosa), así como los chales de colores, que los utilizan ya sea para transportar comida como para llevar a los niños.

En la Paz no hicimos mucho más que comer como ceporros… (destacamos la comida boliviana, la verdad es que se come de maravilla. Obviamente el hecho de que comas por un 1,5eu hace que siente mucho mejor…)

E incluso nos pegamos una noche de marcha con nuestras compis en un local medio boliviano medio guiri, pero donde nos lo pasamos genial: