¡Que linda OLINDA!

Bueno..que decir de Olinda habiendo tantas fotos que la describirán tanto mejor?? Basicamente, venís a Brasil? pues no os la perdáis, y punto. Patrimonio de la Humanidad, ciudad bohemia, música todos los días, precios razonables, ensayos de carnaval ...etc etc etc. Que más se puede pedir? pues toma y toma, calles adoquinadas preciosas, colores llenos de vida, y encanto colonial al máximo exponente.

Aquí estuvimos rebien, paseando las empinadas pero sedantes ruas del centro histórico, escuchando muchos (o todos?) los ensayos de las bandas locales (alguno donde solo eramos 3 personas!) y comiendo pinchitos de pollo y bacon en la calle sin miramientos. Sumado a la piscina del hostal donde estuvimos, Olinda se convirtió en unas pequeñas vacaciones casi nada más llegar...y casi sin pretenderlo.

Como contraste, ver foto abajo, a 9 km está la ciudad de Recife , megaurbe al más estilo gringo que uno pueda esperar...aparte de tiburones en sus playas, no sabemos qué más habría que ver allí...

Ya de despedida, y como tocaba aquí los domingos, venga a perseguir ruas y ver y escuchar los ensayos callejeros de los tamboreros y las chicas de los miniparaguas, que danzaban a un ritmo imposible con una elegancia que recordaba a la más ajetreada polka rusa...pero con la eterna sonrisa brasilera. En Olinda, todas las comparsas del lugar se reunén en los parques y plazas, usando los ensayos como excusa para montar una pequeña fiesta anticipada de lo que será el carnaval. Efectivamente, los brasileiros trabajan para vivir... y viven para el Carnaval!!