jueves, 23 de febrero de 2012

CARRETERA AUSTRAL CHILENA: Parte 1


Ahora pasamos a contaros nuestro pequeño periplo por la Carretera Austral chilena. Sí sí, volvimos a cambiar de país, de Argentina a Chile... pero por poco tiempo.


Hay que destacar, de aqui en adelante, que nos movimos "a dedo" casi todo el camino, porque hay muy infrecuentes autobuses para moverse, además de que bueno, es una manera más interesante y ecológica de viajar. O no??  decir además que, en estas zonas de la Patagonia, es difícil lo de hacer dedo, puesto que la competencia es muuuy amplia, copada por cientos de Israelíes que salen del ejercito a voltear el mundo, sin querer gastar demasiado... No solo "copan" el mercado del "autostop", sino que además no tienen buena reputación, por lo que nuestros carteles SIEMPRE mostraban-más orgullosamente que nunca- la bandera española (+ la del país donde estuviéramos). 



Muy a nuestro pesar descartamos la idea inicial de bajar hasta el Fin del Mundo, Usuhaia, porque el bus era carísimo y como había huelga de transportes resultaba imposible conseguir un camión que nos llevara (de gorra, claro). Así que cruzamos directamente toda la estepa Patagónica hasta los Andes. Si alguien se pregunta como es la Patagonia...la respuesta es monótona, al principio parece un paisaje interesante pero a la que llevas 1000km viendo el mismo desierto, dejas de mirar por la ventana del autobús...




Ya nos habían avisado, y así fue, que el cambio de Argentina a Chile se nota, y mucho!. Acostumbrados a la inmensa amabilidad y simpatía argentina, al principio choca que en esta parte de chile a la gente le cueste darte los "buenos días", o también que te cueste encontrar un lugar abierto donde tomar un cafe por la mañana. Aún así, en nuestro caso tenemos que decir que conocimos a muchísima gente con la que compartimos muy buenos ratos y de la que solo podemos destacar su amabilidad, aunque se  note la diferencia respecto a Argentina. Al final nos fuimos del país totalmente encantados del carácter sureño.


Nuestra primera parada en Chile fue Chile Chico, un pueblo a orillas del "super lago" General Carrera, un laguito de 300 km de largo y hasta 600 metros de profundidad, con un color azul de esos que parecen pintados, y un oleaje que ni el mismísimo Mediterráneo. No hicimos mucho mas en este pueblo que pasear, poner los pies en remojo (cualquiera mete el cuerpo entero...) y ver como el Barça vuelve a ganar al Madrid! ¡Visca el Barça!








De ahí cogimos un barco hasta el otro lado del charquito y en tres horas nos plantamos en Puerto Ibañez. Aún no sabemos porque nos dió por quedarnos en ese inhóspito lugar: solo bajarnos del barco vimos como todo el mundo iba metiéndose en unas furgonetas dirección a cualquier otro lugar... y nosotros fuimos los únicos que empezamos a andar dirección al pueblo. Parecía  que alguien se había comido toda vida humana en aquel lugar y mucho no mejoró el tema cuando empezó el super viento patagónico acompañado, como no,  de una tremenda lluvia... Empezamos a llamar a las casas donde ponía "hospedaje" pero nadie nos habría. Cuando conseguimos que alguien nos abriera una puerta nos dijeron que el encargado no estaba asi que no podía atendernos... otro nos querían cobrar algo así como 60euros por una habitacion... ¡estan locos! Al final, ya al borde de la congelación, encontramos una encantadora mujer (Patty) que nos dejó un cuartito por el precio más bajo que hemos encontrado  desde Venezuela, y además por fin dormimos, después de tantos meses sin invierno, en una camita con 4 mantas encima (por dios que frío hace en la patagonia chilena, y eso que es verano!!)

Por si fuera poca nuestra suerte, nos enteramos esa noche de que al día siguiente eran las fiestas "costumbristas" de Villa Cerro Castillo, un pueblo a 60km de dónde estábamos, y nos invitaron a irnos hasta allí en coche con sus hijos adolescentes y volviendo luego con los padres por la noche. Allí por fin comimos el preciado "Cordero Patagónico", aunciado hasta en la sopa como un mantra. También pudimos ver un montón de "paisanos" con sus mejores galas, pues eran las fiestas costumbristas del lugar.























Lo mejor del dia fue que, aun teniendo mas de 12 horas en la calle en este pueblucho de 4 calles, tuvimos una noche de "baile" tipico de lugareños en un estadio de baloncesto, como a la antigua usanza...con Orquesta!! No hay fotos de esta noche - ahhh!!! - pero hay un video donde podeis ver a Alba secuestrada en un baile tipico con un frances afincado en Chile desde hace 8 años: 






Alli conocimos mucha gente, joven y mayor, y todos me pedian "Puedo bailar con tu chica?" como si fuera la Edad Media... Durante la noche, Roman, como siempre tan responsable, se dió cuenta de que todos los posibles chofers que nos tenían que llevar a casa iban demasiado borrachos cómo para no estrellar el coche en la primera curva...asi que se autodenominó "conductor designado", y acabó llevándonos a todos y al hermano,primo, y marido de nuestra casera Patty, a las 4.30h , a casa. 


Al día siguiente, sin ni siquiera salir del hospedaje, nos contactaron con una gente que tenía que ir hacia Coyahique así que aprovechamos el viaje y nos fuimos con ellos.


En breve continuaremos contandoos nuestra aventura en esta etapa del viaje.


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