viernes, 8 de junio de 2012

Última estación: ¡COLOMBIA!

Salimos de Ecuador para adentrarnos (POR FIN) en terreno Colombiano. Cuanto tiempo esperando este momento chicos! Cuanto tiempo…muchas ilusiones puestas en Colombia, pues todo el mundo nos ha hablado taaaan bien de su cordialidad y ‘buena onda’. 
Nuestra llegada al país con más variedad de fauna y flora del mundo (de verdad) empieza por POPAYÁN. Ésta es una ciudad muy conocida por sus fiestas de semana santa, porque se arma una de esas congestiones de cristianos caminando por sus calles (de estilo colonial muy notable, como veréis en las fotos!)  que te dan ganas de salir corriendo….pero Popayán no tiene mucho más. El centro histórico es demasiado tranquilo incluso!  La primera noche, dormimos por tan solo 12,000 pesitos, que vienen a ser unos 3 eu por persona…el sitio era horrible, pero por estas gangas, uno se rebaja de vez en cuando!

…no nos apasionó la onda de esta ciudad, y en 2 noches nos movimos para adelante…esta vez en dirección a Salento. SALENTO es un pueblecito de montaña, que en la guía se dice “recientemente más frecuentado por mochileros”. Uno lee algo así, y se piensa a  sí mismo:” bien, pues aun estamos a tiempo de que no sea excesivamente turístico…” . Bueno, pues no es Lloret de Mar, pero está lleno de turistas “gringos”. Los negocios de artesanía y hostales han ido saliendo como champiñones, pero quizás sí que lo pillamos a tiempo…mantiene un encanto de pueblo en el que todos se conocen, y los guiris se diluyen un poco en esa población todavía unida.

El verdadero atractivo de este pueblo de pocas calles, es la cercanía al Valle de Cocora. El Valle es un sitio que no te acaba de “cuadrar”…está en plena montaña, en el interior, y no es exactamente jungla, pero está plagado de palmeras ancestrales por todos lados.  Te llevan en un 4x4 desde Salento – donde caben 4 o 6 en el maletero, más los que quepan de pie en el reposapiés de la puerta trasera.  – y te dejan al pie del Valle. En 4 o 5 horas hicimos una ruta circular calzados por primera vez con botas de lluvia, por uno de los lugares que más me han gustado del viaje, por originalidad al menos, o quizás porque teníamos ganas de llegar a Colombia y todos nos deslumbraba! Y menos mal de las botas…el barro estaba hasta debajo de las piedras! (bueno…ehem, ya sementiende, ein?)
Aquí unas fotos de este relajante lugar…

De Salento continuamos subiendo, rumbo al Caribe, hasta la ciudad de Medellín. Aunque no nos detuvimos mucho en este lugar, muchos turistas (y colombianos también) opinan que ésta es una de las mejores ciudades del país para vivir.  La que fue mundaliamente conocida como la ciudad del narcotráfico y de Pablo Escobar, es, hoy en día, una moderna urbe de 2millones de habitantes, con un montón de buenos parques donde huir del bullicio y que además cuenta con el mejor sistema de transporte público del país.
A nosotros no nos pareció nada del otro mundo, aunque cierto es, que teníamos tantas ganas de llegar al Caribe que no le prestamos mucha atención.
Eso sí, los paisas (tal y como se llama a la gente de esta zona del país) se tienen muy bien merecida, la fama de ser de lo más simpáticos y acogedores.
Próximo destino... EL CARIBE!!!